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Hoy ha sido un día de lo más completo, un poco estresante incluso, pero puede que eso se deba a haber dormido sólo cinco horas y en un avión.
Aterrizamos en Addis Ababa a las 8 de la mañana y atravesamos inmigración sin mayores sobresaltos. Los dos primeros cajeros que nos encontramos en el aeropuerto estaban fuera de servicio, así que cambiamos veinte dólares del fondo de emergencia para poder pagar el taxi. Cosa que no hizo mucha falta porque justo después encontramos uno que si funcionaba y pudimos sacar pasta.
De ahí intentamos regatear un poco el precio del taxi, porque en el hotel nos habían dicho que no pagásemos mas de 150 Birr y todo el mundo nos pedía 200, los etíopes no parecen negociar mucho, la verdad.
En el taxi salimos a buscar el hotel, del que sabemos el nombre y que esta enfrente del Hotel Atlas, un poco metido en un callejón. El resultado es que el taxi para en un punto con Simone y las maletas y yo me pongo a dar vueltas a pata buscando el hotel en el sitio en el que me dijeron que estaba. Me ha costado al menos una hora encontrarlo, pergúntandole a todo el mundo, y estaba justo enfrente de nuestras narices. Eso sí, marcado por un cartel diminuto y desvaído.
Por hacerle dar vueltas el taxista nos ha cobrado 300, así que precio doble, y en el hotel no nos habían guardado la reserva, qué tíos más majos.
Un poco alterados y ciscandonos en sus parientes nos hemos metido en un hostal que estaba justo enfrente y nos hemos quedado una habitación, podíamos haber empezado por ahí.
Después de una duchita nos hemos ido al centro con los espíritus bien altos, y en lugar de pedir un taxi hemos peleado con gente a la que no entendíamos para ir en minibuses. No teníamos ni idea de dónde estábamos, pero todo el mundo parecía empeñado en indicarnos el camino, y en el peor de los casos, podíamos renunciar y coger un taxi.
Al final hemos llegado a la Piassa, que pese a su nombre ni es una plaza ni es italiano, de hecho tiene bien poquito que ver. Hemos ido a buscar un restaurante que aparece en la lonely planet, y después de vagar perdidos y preguntar aquí y allá, cuando nos estabamos dando la vuelta un tipo nos pregunta “Addis Ababa Restaurant?”, ¡Justo el que buscabamos! Estaba a la vuelta de la esquina, como siempre.
Hemos comido muy bien y un poco animados por lo bien que nos lo montamos nos hemos vuelto dando un paseo a ver si compramos una tarjeta de teléfono y vemos como hacer senderismo en las Simien Mountains. Nos hemos parado a ver lo que estaban haciendo en la catedral, que había un montón de gente en actitudes muy devotas, y en los 15 minutos que hemos estado allí un tipo nos ha intentado timar y un chaval ha intentado birlarme la cartera. Así que nos hemos ido.
Hemos ido a hablar con un par de agencias de viajes para lo del senderismo y hemos encontrado el autobús que va a Gondar, la ciudad a la que queremos ir pasado mañana. Nos hemos tomado un cafetito delicioso en un sitio muy majo y cuando volvíamos me han intentado birlar la cartera otra vez, esta vez con más mala leche. Os lo voy a explicar pos si acaso os pasa que andéis con ojo.
Lo que hacen muchos listillos es según vas por la calle mirando a otra parte hacen como que escupen al suelo pero te dan a tí, e inmediatamente el tipo se acerca disculpandose y con un clinex para limpiarte… la cartera. Yo ya me lo sabía, así que no le he dejado acercarse, le he robado el clinex de la mano para limpiarme después, y cuando ha tirado al bolsillo le he agarrado el brazo y metido un empujón, con lo que se ha ido. Pena me ha dado de no haber reaccionado lo bastante rápido para darle una patada en las pelotas.
Menudo ascazo, por dios. Pero me tocaba ya lavar las camisas, así que ea, pues ya está. Y cada vez que intentan clavármela me espabilo un poco más.
Suficiente para un día, así que hemos cogido un taxi en lugar de seguir jugando con los minibuses y me he venido aquí a contároslo. Ahora me voy a comer una hamburguesa y a ver un capítulo de Doctor en Alaska, y mañana más.
3 Comments so far
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De Addis Abeba a Ciudad del Cabo (From Addis Ababa to Cape Town) 
Seems like a baptism of fire to Ethiopia!! Hope things go more smoothly from now on!!!
Comment by Berni December 1, 2011 @ 5:11 pmVamos pareja! Esa cartera tiene muchos novios Alberto! yo en Brasil apenas llevaba un pequeño monedero en el bajo vientre…lo de la patada en las pelotas está muy bien, me recuerda al golazo de Iniesta en la final de Sudáfrica…a ver si revalidais el título campeones!
Comment by pucha December 1, 2011 @ 9:08 pmSi, ya he aprendido que la cartera no basta con llevarla en el bolsillo de adelante, porque abulta y se ve. Ahora llevo el dinero suelto, solo el que necesito para el día por supuesto, y hoy por lo menos no han intentado ya nada.
Comment by albertocuesta December 2, 2011 @ 4:45 pm